Culebra Muñoz, Manuel

Ficha

Apellidos y Nombre

Culebra Muñoz, Manuel

Sexo

Hombre

Fecha de nacimiento

enero 4, 1913

Lugar de nacimiento

La Carolina

Provincia de nacimiento

Fecha de fallecimiento

abril 14, 1994

Profesión

Narrador, poeta, dramaturgo y ensayista conocido por el seudónimo “Manuel Andújar”

Organizaciones de militancia

UGT
PSOE

Cargos desarrollados en UGT

Concejal por Lérida

Fuentes documentales del proceso

Diccionario Biográfico del Socialismo Español (FPI)

Observaciones

Nacido en La Carolina (Jaén), residió en Linares (Jaén) desde los 4 a los 8 años y después de una breve estancia en Madrid, en 1921 su familia se estableció en Málaga. Cursó la primera y segunda enseñanza en el Colegio Alemán y estudió en la Escuela de Comercio de dicha localidad. En 1928 se afilió a la Juventud Radical Socialista y fue miembro de la FUE (Federación Universitaria Escolar) participando en el movimiento estudiantil y contactó con los ambientes artísticos y literarios de Málaga, colaborando en El Popular y en El Pregón, donde tuvo una sección de crítica bibliográfica. En 1932 se trasladó a Madrid, finalizando sus estudios de perito mercantil y después de la revolución de octubre de 1934 ingresó en las Juventudes Socialistas. Aprobó las oposiciones a auxiliar administrativo del Ministerio de Agricultura, marchando a la Delegación de Barcelona en 1935. Durante la guerra civil, impedido físicamente para participar en la contienda militar (de niño, a los dos y a los trece años, sufrió sendos ataques de parálisis en el pie izquierdo) se dedicó al periodismo político; en el segundo semestre de 1936 se trasladó a Lérida, participando activamente en los foros y organizaciones políticas: pertenecía al ala izquierda de la UGT, de la que fue secretario de Prensa (1937-1938), y militante del PSUC, a cuya organización representó como concejal desde 1937 hasta el 3 de abril de 1938, fecha en la que Lérida fue tomada por las tropas franquistas, pero un días antes la Corporación municipal se había desplazado a Tárrega (Lérida). Durante el tiempo que permaneció en la capital leridana fue director del diario UHP, en el que tuvo a su cargo la Sección “Paréntesis” y escribió para el Butlletí Estudiantil, defendiendo la necesidad de la implicación de los estudiantes en el movimiento obrero, porque eran parte de la clase trabajadora y estaban obligados a preparase y a concienciarse en ese ideal para que después, en el desempeño necesario de sus profesiones, jugar un papel decisivo en la sociedad: “La juventud estudiantil debe mantener la alta ambición de constituir la vanguardia de la nueva colectividad”. Entre sus publicaciones en el Butlletí Estudiantil: “Los estudiantes y la revolución” (nº 1, 1/11/36 pp. 4-5); “La juventud estudiantil, vanguardia de la transformación social” nº 2, 31/12/36, pp. 4-12); “Los estudiantes y la guerra antifascista” (nº 5, 20/03/37, pp. 1-2; además de una serie de artículos relacionados con la teoría del materialismo histórico. Posteriormente se trasladó a Barcelona y colaboró en Las Noticias, órgano de la UGT. Finalizada la guerra, el Tribunal de Responsabilidades Políticas de Lérida le abrió expediente el 17/10/1939, aunque seis meses antes Manuel Culebra se había exiliado en Francia e internado en el campo de concentración de Saint Cyprien (Pyrénées Orientales; a pesar de las duras condiciones en las que vivían, tuvo una participación dinámica en las actividades culturales del barracón de la Federación Española de Trabajadores de la Enseñanza de la UGT. De allí pasó al campo de Barcarés, en el mismo Departamento. El 25 de mayo de 1939, en el puerto de Sête (Herault), embarcó rumbo a México en el buque Sinaia; le acompañaba su familia, como su hermana Antonia Culebra, afiliada a la UGT y a las JSU de Linares. Llegó al puerto de Veracruz (Méjico) diecinueve días después, el 13 de junio. En México DF trabajó como traductor de francés y alemán en la empresa judía Kessel, importador de relojes suizos, hasta que en 1953 pasó a regentar la Librería Juárez. Colaboró en los periódicos locales El Popular y Estampa y comenzó su producción literaria con las obras, El Director General. Maruja (Dos apuntes escénicos de la guerra española) y Saint Cyprien, plage... (Campo de concentración), ambas publicadas en 1942. Dirigió el Departamento de Promoción y Publicidad del Fondo de Cultura Económica, tarea que desempeñó hasta finales de 1965, a excepción de su estancia en Santiago de Chile entre abril de 1956 y junio de 1957, periodo en el dirigió la sucursal de la editorial González Porto. En 1946, junto a José Ramón Arana y Anselmo Carretero Jiménez, fundo la revista Las Españas, una de las publicaciones culturales más importantes del exilio español que se publicó hasta 1956. Entre septiembre y noviembre de 1964 visitó España comisionado por el FCE con motivo de la reciente sucursal establecida en nuestro país. Regresó definitivamente a España en 1967, estableciéndose en Barcelona, donde intentó sin éxito crear un grupo editorial. En octubre de ese año se trasladó a Madrid para encargarse de la promoción y la publicidad de Alianza Editorial, hasta su jubilación en abril de 1979. En 1969 fundó, junto a Elena Soriano y Eduardo Naval, la revista El Urogallo y en 1970 publicó en la editorial Andorra su trilogía, Vísperas (Llanura, El vencido y El destino de Lázaro). Además de escritor fue colaborador de revistas en España e Hispanoamérica, prologuista, crítico y presentador de libros, conferencista en universidades y centros culturales, ponente y asistente a Jornadas, Conferencias y todo tipo de eventos culturales. En los últimos años de su vida obtuvo numerosos reconocimientos. En 1984 fue nombrado Hijo Adoptivo de Andújar (Jaén) y años después lo fue también de San Lorenzo de El Escorial (Madrid). En 1985 donó su archivo personal a la Diputación de Jaén. En 1987 fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía, en 1988 su pueblo natal, La Carolina, le organizó un homenaje dando su nombre a un colegio público y en 1990 la Junta de Andalucía le concedió el Premio de las Letras Andaluzas. Al fallecer en El Escorial el 14 de abril de 1994, estaba escribiendo su autobiografía titulada, Memorias del exilio y del regreso. Manuel Andújar representa la más granada aportación jiennense a la narrativa del siglo XX. La crítica literaria insiste repetidamente en vincularlo con Galdós y la Generación del 98 por su apremio tensional, sus acusados perfiles pesimistas y profundo realismo, de ahí que Marra-López en “Narrativa Española fuera de España” lo defina como “escritor de clara estirpe castellana”. La obra de Manuel Andújar abarca todo el género literario: novela, poesía y teatro fundamentalmente, pero también periodismo político. Mantuvo, además correspondencia con otras grandes figuras intelectuales, como Francisco Ayala, Miguel Delibes, Carmen Martín Gaite, Gonzalo Torrente Ballester, Carmen Laforet, Rafael Alberti, Antonio Buero Vallejo o Max Aub. De sus múltiples publicaciones sobresalen las que se relacionan a continuación, ordenadas por fecha de publicación: Saint-Cyprien, plage. Campo de concentración (México, 1942); Partiendo de la angustia y otras narraciones (Moncayo, México, 1944); Cristal herido (Editorial Isla, México, 1945); Llanura (México, Ed. Centauro, 1947); El vencido (México, Edic. Almendros, 1949); La literatura catalana en el destierro (México, Edic. Costa-Arrue, 1949); El destino de Lázaro (México, Fondo de Cultura Económica, 1959); La propia imagen (México, Edic. Fournier, 1961); El primer juicio final (México, Imp. Juan Pablos, 1962); El sueño robado (México, Imp. Juan Pablos, 1962); Los aniversarios (México, Imp. Juan Pablos, 1962); Campana y cadena (Colección Aldonza, Alcalá de Henares, 1965); Cartas son cartas, epistolario (Finisterre, México, 1968); La sombra del madero (Madrid. Alfaguara, imp. Gráf. Gardal, 1968); Vísperas (Barcelona, Edic. Andorra, 1970); Los lugares vacíos (Madrid, Edic. Helios, 1971); Pío Baroja, versiones de una visión (En Encuentros con Don Pío, Madrid, Al-Borak, Gráf. Carasa, 1972); En la espalda, una X (En Papeles de Son Ardams, Palma de Mallorca, 1973); Historias de una historia (Al-Borak, S.A. de Ediciones, Madrid, 1973); La franja luminosa (Las Palmas de Gran Canarias, 1973); Narrativa del exilio español y literatura latinoamericana (1974); Fechas de un retorno (Anthropos, Barcelona, 1979); Andalucía e Hispanoamérica: Crisol de mestizajes (Edisur, Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Sevilla, 1982); Cita de fantasmas (Laia, Barcelona, 1984); La voz y la sangre (Ibérico Europea de Ediciones, Madrid, 1984); Sentires y querencias (Diputación Provincial, Instituto de Cultura, Jaén,1984); Signos de admiración (Diputación Provincial, Instituto de Cultura, Jaén, 1986); Cuentos completos (Alianza, Madrid, 1989); Mágica fecha (Anthropos, Barcelona, 1989); Narraciones (Universidad de Sevilla, 1989); Inicial abanico de damas (Rafael Inglada, Málaga,1990); Decálogo particular, inconcluso (Rafael Inglada, Málaga, 1991); Un caballero de barba azafranada (1992); Teatro (Diputación Provincial, Instituto de Cultura, Jaén, 1993); Lares y penares (Edición Santos Sanz Villanueva- Antología-, Madrid, 1995). La trilogía de sus novelas se refunden en Vísperas (1970) en la que Manuel Andújar trata de reconstruir los prolegómenos de la Guerra Civil en tres escenarios diferentes: el ambiente rural de La Mancha, el de un pueblo minero jiennense y el de una población marinera del Mediterráneo, que fueron llevadas al cine en una serie de seis capítulos. Como escribió Manuel Urbano, escritor, poeta y amigo de Manuel Andújar, la fuente esencial de su creación literaria se encotraba en la memoria.

Fotografía: Archivo fotográfico FPI

Exilio

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