Censo de Represaliados de la UGT

Solans Berenguer, Antonio

Hombre

Zaragoza (m)

Zaragoza Ver todo fichas con este valor

Empleado de banca Ver todo fichas con este valor

UGT

1934

Miembro afiliado de la UGT

Sumarísimo Nº 121.548

Cómplice de Delito contra la seguridad del Estado

7 años y 6 meses de

Prisión Provincial de Madrid Ver todo fichas con este valor

Prisión Central de Alcalá de Henares (Madrid) Ver todo fichas con este valor

Sí

Archivo General e Histórico de Defensa

Ingresó en la prisión provincial de Madrid el 5 de agosto de 1943 para después ser enviado a la prisión central de Alcalá de Henares. En libertad condicional el 9 de mayo de 1947, fijando su residencia en Madrid en la calle Ardemans, 20. Fue indultado a la cuarta parte de la pena impuesta.

Hijo de Antonio y María. Afiliado a la UGT –Sección de empleados de banca- desde 1934. Una vez comenzó la guerra, se encontraba trabajando en el Banco Hispano Colonial desde 1925 hasta 1936, momento en el que fue llamado a filas su reemplazo, alistándose voluntariamente al ejército republicano. Fue destinado por el sindicato al Comisariado de Guerra del Ejército del Este, donde actuó como oficinista, hasta que al surgir una disposición en que se ordenaba la incorporación a servicio en el frente a los individuos comprendidos en en determinados cuadros de exención, fue enviado el verano de 1938 a ocupar el cargo (con carácter de interinidad) de Comisario Político de Batallón “al de Puente” nº 3. Con este batallón realizó en resto de la campaña de Cataluña, pasando a Francia al derrumbamiento de este frente en los últimos días de enero de 1939. Una vez pasada la frontera logró llegar a Burdeos, sin control de las autoridades francesas, dirigiéndose a Beglés, en las inmediaciones de la ciudad, donde residía un pariente suyo. Desde el mes de mayo de 1940 obtuvo una colocación como tornero mecánico en una fábrica de Burdeos. Fue despedido de este empleo y conoció allí a otro refugiado español, José Miguel Beguiristáin, también procesado en este sumario, con el que montó un taller de zapatería en la ciudad. Este proyecto fue su medio de vida durante su estancia en Francia, antes de regresar a España. El citado taller era un punto de reunión de refugiados españoles y, como consecuencia, tenía constancia del funcionamiento de “cierta organización clandestina de carácter político” (Unión Nacional), compuesta en mayor parte por refugiados españoles. Temiendo lo que le podía ocurrir precipitó los acontecimientos, trasladándose a Baigorri donde se reunió con José Miguel Beguiristáin, pasando ambos la frontera guiados por unos contrabandistas a los que les habían entregado 1000 francos. Les condujeron al pueblo español de Arizcun (Navarra) y, ambos con una cédula falsa, se trasladaron a Pamplona con un salvoconducto falsificado. Después de un tiempo viajaron a Zaragoza y, más tarde, a Madrid en búsqueda de empleo. Todo este tiempo estuvieron en contacto con familiares de refugiados españoles y miembros de Unión Nacional, que le facilitaron la movilidad por el territorio.