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Apellidos y Nombre
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Hierro García, Modesto
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Sexo
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Hombre
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Lugar de nacimiento
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Fuente de Cantos
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Organizaciones de militancia
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UGT
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Nº causa/s
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37000219
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Imputación delito
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Rebelión Militar, con circunstancias agravantes
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Sentencia
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Pena de muerte
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Fuentes documentales del proceso
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"Base de datos elaborada por PREMHEX (Proyecto para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura)"
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Archivo de la Prisión Provincial de Badajoz
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Resultando hechos probados según la sentencia del tribunal franquista
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Plaza de Badajoz. Procedimiento sumarísimo de urgencia nº 219. 22-febrero-1937.
“Obedeciendo sin duda a consignas superiores de los partidos revolucionarios que en julio de 1936 integraban el llamado Frente Popular, el 16 del mismo mes y en la alameda del balneario del Raposo, lugar apartado de toda circulación, celebraron una entrevista los elementos más destacados de dichas organizaciones en la localidad de Fuente de Cantos, que se quiso disimular bajo el aspecto de una comida campestre en la que es evidente a todas luces que se trazaron planes de acción para el futuro dado [ilegible] intencionado carácter que iba llevando los acontecimientos nacionales. Con posterioridad y teniéndose conocimiento en Fuente de Cantos del alzamiento de las fuerzas militares de Marruecos contra el Gobierno marxista de Madrid y del llamamiento por la radio hecho a los afiliados y simpatizantes de los partidos de izquierdas para que estuvieran preparados para la guerra, en la noche del día 18 de julio citado, en la Fábrica vieja de Electricidad en la localidad de Fuente de Cantos, celebraron los mismos elementos otra entrevista a la que concurrieron personas forasteras, (…) que duró hasta la madrugada del 19 mientras, entre tanto, grupos de obreros merodeaban por las calles del pueblo, y en cuya reunión se confeccionó un programa revolucionario a desarrollar durante dicho día.
Cumpliéndose dicho programa se empezó a armar a las masas de los partidos socialistas y comunistas y a todas las ramas de la U.G.T. que inmediatamente y provista de hachas, palos, revólveres y escopetas, ocuparon las calles y plazas en actitud amenazadora y violenta haciéndose dichas masas, por la coacción, dueñas de la calle, imposibilitando toda reacción o defensa que pudiera surgir de la unión de los elementos de derechas, que vieron asaltadas sus viviendas y detenidas en su mayoría, agredidos a veces de obra y siempre de palabra, entre la absoluta pasibilidad de los agentes de la autoridad y fuerza pública, siendo los detenidos hasta el número de 89 [cita los nombres].
Todos los detenidos fueron trasladados al Ayuntamiento donde comparecían (…) ante el soviético tribunal revolucionario que los juzgaba, pasando luego a otras habitaciones contiguas. Entre tanto, en intervalos de distintos de tiempo, les [ilegible] Comunidad de Labradores y el Registro de la Propiedad, destrozando cuanto mobiliario y documentación encontraron, lo mismo en la parte de oficinas que en la destinada a vivienda de los funcionarios que en ellos moraban con sus respectivas familias.
Los detenidos fueron clasificados por el Tribunal de la Junta revolucionaria en dos grupos, uno compuesto por 65 personas [cita los nombres], que entre las 14 .30 y las 15 fueron conducidos a la Sacristía de la Iglesia Parroquial enclavada frente al edificio del Ayuntamiento y otro que se trasladó a la prisión del partido. Aquel grupo pasó a su encierro entre gran número de milicianos en cantidad aproximada de unos 300, provistos de armas largas y cortas de fuego, [que] ocupaban la plaza. Llegados estos detenidos a la Sacristía se cerraron herméticamente puertas y ventanas para impedir toda posible defensa del interior, aunque fuera la huida, sonando a las 15 horas un doble de campanas a cuya señal seguía un ataque con armas de fuego desde el exterior sobre las ventanas y puertas de la iglesia, regando el edificio con gasolina y prendiéndole fuego de esa forma al mismo tiempo, logrando así la ejecución por los milicianos de la tercera fase del proyecto acordado en las citadas reuniones, que obedecieron a un propósito común.
Al sonar la señal del doble de campanas, acudieron a la plaza otros milicianos entre ellos los que regresaban de incendiar y destruir la Comunidad de Labradores desde cuyo sitio y diciendo ‘ya, ya’ se dirigieron a la Iglesia. Acuciados por aquel cerco de metralla y fuego, algunos detenidos entre los que figuraban mujeres y niños de pecho, pudieron por una puerta secreta alcanzar la torre pequeña del edificio, situada sobre el altar mayor donde permanecieron durante varias horas, sufriendo las descargas que se le dirigían desde los edificios próximos y desde la torre más alta de la Iglesia hasta el anochecer, en que nuevamente fueron conducidos al Ayuntamiento y desde allí a la prisión del Partido donde la mayoría permaneció hasta ser liberada la ciudad por las tropas nacionales, habiéndose ocasionado en el interior del templo la muerte por cremación [cita los nombres], de los cuales 9 estaban completamente carbonizados, siendo identificados por los objetos incombustibles que llevaban, y resultando heridos [cita los nombres] (…); heridos que fueron no sólo en la Iglesia sino en otros lugares de la población y algunos en sus domicilios.
Continuaron en los días posteriores a la fecha trágica del 19 de julio las persecuciones y encarcelamientos de las personas de derechas y los destrozos de edificios públicos, siendo la prisión del partido [-] el día 4 de agosto de un intento de asalto para dar muerte a los detenidos que en ella se encontraban, sin que tal hecho llegara a consumarse”.
"(…) Que en los actos reseñados en el anterior resultando, y con carácter general, tuvieron participación, obedeciendo a un mismo propósito y con solidaridad en la actitud revolucionaria los siguientes procesados (…): MODESTO HIERRO GARCÍA, “EL SOMBRERERO”. Propagandista del Frente Popular, en la mañana del 19 de julio recorrió la población en un automóvil, juntamente con Manuel Carranco y Ramón Boza Parra, dando voces y gritos: ‘viva el comunismo libertario’, animando a sus tareas a las patrullas de las Juventudes Unificadas que iban provistas de armas, iban deteniendo a las personas de derechas. Armado de una escopeta de tubo a José María Martínez Morán, posteriormente asesinado de un disparo de arma de fuego en la puerta de la iglesia parroquial cuando salía ardiendo.- Excitaba el día 19 de julio de 1936 a los milicianos para que ocasionaran la muerte de todos los detenidos, y en ocasión del asalto frustrado a la prisión del partido el día 4 de agosto, a voces decía había que matar a todos los facciosos (…).- Formó parte del comité revolucionario, los testigos de descargo confirman la destacada actuación que tuvo como persona influyente entre los marxistas, señalándose como instigador de las turbas y partícipe directo en todos los hechos que se cometieron en Fuente de Cantos, incluso en el incendio de la iglesia”.
(Transcripción de Hechos probados en Expediente penitenciario, Badajoz)
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Observaciones
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"El número de causa se corresponde con la referencia aportada por PREMHEX"
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Apodo: “El Sombrerero”.
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Condenado a la pena capital , pero no consta ejecución